De esta forma, como viene ocurriendo a lo largo de toda su carrera, se premia a Martín Villa por toda su trayectoria política y empresarial vinculada al franquismo, la represión y las intrigas y confabulaciones empresariales.
Tras afiliarse durante sus años de estudiante en la universidad al Sindicato Español Universitario creado en la dictadura, llegó a ocupar el cargo de Secretario General del mismo entre 1962 y 1964. Vinculado estrechamente al sindicalismo vertical franquista ocupó diversos cargos dentro de éste hasta llegar a ser Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento en Barcelona en 1974. Fue elegido Ministro de Relaciones Sindicales durante el primer gobierno de la monarquía y , ya dentro del gobierno del también ex falangista Adolfo Suarez, Ministro de Gobernación, actual Ministerio de Interior, cargo que ocupó entre el 76 y el 79. Fue nombrado Vicepresidente Primero del Gobierno de España entre 1981 y 1982.
Durante su ocupación ministerial se le relaciona directamente con la muerte de cinco trabajadores el 3 de marzo de 1976 en Vitoria tras la actuación policial que causó centeneras de heridos en el trascurso de una asamblea obrera. También se hace referencia en numerosos testimonios a su responsabilidad, como máximo superior de las fuerzas de seguridad del estado, en el intento de asesinato del dirigente independentista canario Cubillo en abril del 78 en Argel y otros actos relacionados con las entonces recientemente nacidas operaciones encubiertas parapoliciales que serian conocidas como "guerra sucia". Durante su mandato en el ministerio de Gobernación ocurrió el ametralleamiento del ex miembro de ETA Juan José Etxabe y su mujer el 4 de junio de 1978 a manos del grupo de extrema derecha Alianza Apostólica Anticomunista y que es considerado en muchos medios la primera acción terrorista pagada por Interior, predecesora de todo lo acontecido con el GAL.
Fraga y Martín Villa, responsables finales de la matanza de Vitoria visitando con toda su cara dura a uno de los heridos en el hospital. 1976.
Martín Villa manifestó siempre su especial animadversión hacia los anarquistas a los que consideraba en declaraciones públicas más preocupantes que ETA o GRAPO. A él tambien se le relaciona con el caso Scala y la represión al movimiento libertario que acabó con su prestigio y reputación y con cerca de un centenar de militantes detenidos entre 1978 y 1981.
Durante su mandato como responsable de Interior y los cuerpos policiales llega a cerca del centenar los muertos a manos de la extrema derecha y de la policía.
Tras ingresar en la actividad empresarial fue Presidente de Endesa entre el 97 y 2002 donde lideró su privatización. Se posicionó en contra del procesamiento del dictador Pinochet por ser contraproducente para los intereses de la multinacional en Chile. También se le hace responsable de la represión al pueblo mapuche en territorio chileno para controlar los recursos energéticos Entre 2003 y 2010 fue Presidente de Sogecable, empresa perteneciente al grupo Prisa, donde parece tampoco tuvo especial relevancia a la hora de elegirle para el cargo su pasado franquista.
Martín Villa, como todos los políticos y banqueros de este país se ríe de nosotros en nuestra cara.
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