Este
artículo está basado en una traducción libre del artículo “Stručná historie řeckého anarchismu”
colgado en la pagina checa antifa.cz en febrero del 2012, el cual apareció de
forma impresa por primera vez en la revista Akce!. Éste se ha traducido de
forma literal en algunas ocasiones y en otras se ha complementado con
informaciones de otras fuentes. La llamada crisis ha golpeado de forma brutal y
particular a Grecia, sometida desde hace tiempo a importantes medidas de
austeridad. Contra ellas se han vivido en las calles de las principales
ciudades intensos combates en los que los anarquistas han participado siempre
en la primera línea. Es por ello que traemos ahora a estas líneas esta
aproximación al origen del anarquismo griego, país cuyo desarrollo de los
acontecimientos se torna de relevancia especial, máxime viendo el cáliz que
está tomando el panorama social y político español, donde están empezando a confluir
muchas circunstancias similares a lo acontecido en Grecia.
La historia
del anarquismo griego se puede dividir en dos periodos: el movimiento inicial,
activo desde aproximadamente 1860 hasta 1944, y en su forma de actuación
moderna, que comprende desde la década de los 70 hasta la actualidad. El tiempo
transcurrido entre ambas responde a una disminución general de las ideas
libertarias que puede explicarse por, no sólo el auge de las ideas de carácter
marxista tras la Revolución Rusa de octubre, sino también por la dictadura de
carácter fascista de Ioannis Metaxás entre 1936 y 1941, por la experiencia
sangrienta de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana, la guerra civil
griega (1946/1949), y la llamada Dictadura de los Coroneles (1967/1974) que
empujó a los resquicios del movimiento a actuar desde la clandestinidad. Estos
hechos causaron una interrupción intergeneracional importante entre los dos
periodos de principal actividad del anarquismo griego, siendo difícil encontrar
alguna característica común en cuanto a combate, experiencia o teoría entre
ambos.
EL COMIENZO.
Un artículo
publicado en septiembre de 1861 bajo el título “La anarquía (Primera Parte) en
el periódico “Fox” (Luz) es el primer registro documentado del movimiento en
Grecia. Resulta curioso que nunca fuera publicada una segunda parte tras el
allanamiento por parte de la policía de la oficina editorial del propio periódico
poco después de la publicación del artículo, siendo confiscadas todas las
copias existentes. Los primeros grupos anarquistas estaban muy influidos por
los inmigrantes italianos que huyeron a Grecia durante la guerra de
independencia de ese país. En algunos lugares como Acaya, epicentro del
movimiento emergente, la comunidad italiana rondaba alrededor del 10 por
ciento.
El
comerciante Emmanouil Dadaoglou, nacido en Esmirna, fundó junto con el
anarquista italiano Amilcare Cipriani uno de los primeros grupos libertarios
junto con voluntarios de origen europeo los cuales participaron en las revuelta
contra el rey griego Otto I en Atenas en 1862. En los siguientes años nacieron
gradualmente grupos anarquistas en Atenas, Siros, Messinia, Egio, Filiatra y
Patras. En esta última ciudad se fundó en 1876 el grupo “Sociedad Democrática”
que intentó coordinar a todos los anarquistas griegos a través de la creación
de una sección local de la Asociación Internacional de Trabajadores o Primera
Internacional. En 1877, se convirtió en una federación regional de la
Asociación llamada “Unión Democrática y Popular” que publicó el primer
periódico anarquista griego llamado Democracia Helena. Al mismo tiempo, grupos
de trabajadores libertarios participaron en las huelgas obreras de los muelles
y astilleros de la isla de Siros. Para finales del siglo XIX prácticamente
todos los núcleos urbanos contaban con algún grupo libertario. Sin embargo, la
represión ejercida poco después por el Estado, junto a la desintegración de
numerosas organizaciones bakuninistas llevó a una disminución significativa del
movimiento en general.
(periodico anarquista griego de 1877)
La única
actividad registrada a principios del siglo XX son los ataques contra bancos,
hoteles, teatros y gaseoductos por parte del grupo de ilegalistas llamado “Los
Barqueros de Salónica” inspirados por las actividades de grupos similares en
Europa. Así como el asesinato del rey Jorge I en Tesalónica en 1913 a manos del
trabajador anarquista Alexandros Schinas. Sin embargo hasta la Segunda Guerra
Mundial el anarquismo griego no contó con ninguna forma organizada conocida.
Por otra
parte, numerosos anarquistas griegos estuvieron involucrados de forma
individual en el desarrollo de los grupos e ideas socialistas y el movimiento
sindical donde las ideas libertarias tuvieron un importante peso. El líder
anarcosindical Konstantinas Speras ayudó a establecer la Confederación General
de Trabajadores Griegos, el primer sindicato del país. Y el trabajador
anarquista Yiannis Tantakos fue uno de los principales instigadores de la huelga
general en Salónica en 1936. Muchos anarquistas también participaron
activamente en la Federación Socialista de Tesalónica, y más adelante en el Partido Socialista de los Trabajadores
precursor del Partido Comunista griego que absorbió a gran parte de los
revolucionarios. La dictadura de Metaxas y la ocupación alemana reprimió de
forma salvaje al movimiento obrero y sus elementos más radicales que murieron
durante la guerra o en campos de concentración.
LA GUERRA
CIVIL.
Hay muy
pocos registros sobre la actividad anarquista durante la ocupación de Grecia
por las potencias del Eje y la posterior guerra civil, 1944/1949, desencadenada
por la división existente dentro de la resistencia griega entre conservadores,
apoyados por las fuerzas británicas, y comunistas principalmente. Durante dicha
guerra civil el Partido Comunista utilizó la escalada de la guerra para
reprimir a opositores políticos internos. Unidades de asalto del Ejercito
Popular de Liberación Griego, brazo armado del Frente de Liberación Nacional
bajo la dirección del Partido Comunista, fueron enviadas contra conocidos
trotskistas, anarquistas y otros comunistas disidentes de la ideología oficial
del Partido. La guerra civil terminó finalmente con la derrota de los
comunistas en 1949 y la victoria del ala conservador apoyado por británicos y
americanos. En la represión que siguió a lo que el gobierno llamó la
Insurrección Comunista muchos anarquistas fueron perseguidos, exiliados y
encarcelados junto con proscritos y simpatizantes del Partido Comunista Griego.
Muchos murieron victimas de los ajusticiamientos de uno u otro lado y otros
emigraron a Estados Unidos, Australia o el norte de Europa.
LOS AÑOS 70.
LA DICTADURA MILITAR.
Los primeros
signos de la reactivación del movimiento libertario en el país surgen durante
la dictadura militar, cuando muchos griegos inspirados en el mayo del 68 francés
vuelven a las ideas libertarias. Para esas fechas, el equipo editorial del
colectivo “Biblioteca Internacional”, en griego Diethnis Vivliothini, publica las obras de Guy Debord,
Rosa Luxemburgo, Bakunin, Max Nettlau y otros escritores. Además el colectivo
publica su propia revista Pezodromio. Christos Constantinidis, fundador de la
editorial participó activamente en las protestas de los estudiantes contra la
junta militar y en la rebelión de la Universidad Politécnica que comenzó el 14
de Noviembre de 1973. Aunque el anarquismo comenzó a resurgir de una forma más
amplia en el Estado una vez caída la dictadura militar numerosos anarquistas
participaron en las primeras líneas de las protestas estudiantiles contra la
Junta. Influidos por el autonomismo italiano y la Internacional Situacionista y
desencantados con la acción reformista de la mayoría de partidos y sindicatos
obreros abogaron por la lucha contra cualquier tipo de autoridad y la práctica
de la guerrilla urbana.
En la práctica
la atención de los antiautoritarios se centro en la construcción de un fuerte
movimiento estudiantil. Durante el
mencionado levantamiento contra la Junta en la Escuela Politécnica en noviembre
de 1973 los estudiantes ocuparon la universidad y se enfrentaron a la policía y
el ejército durante tres días. El ejercito mando a los tanques y todo acabo con
un saldo de docenas de estudiantes muertos. Estos hechos desencadenaron la
caída del Régimen siete meses después.
17 de noviembre de 1973. Universidad Politécnica.
En
septiembre de 1974 fueron legalizadas las organizaciones de izquierdas y esto
supuso el resurgimiento de grupos libertarios, guevaristas y autonomistas por
doquier. En 1976 aparecería el colectivo editor Prensa Libre que publicaría
numerosas obras sobre anarco comunismo, la revolución española o movimientos
disidentes de todo el mundo. El movimiento continuó fortaleciéndose a finales
de la década de los 70 alimentado en buena medida por el fuerte impacto de la
música rock, la cultura hippie y el auge del movimiento autónomo y los
desencantados con el Partido Comunista. El movimiento de ocupación de la
universidad de 1979 a 1981 fue en buen medida instigada por estos grupos,
mientras el barrio de la Exarchia, cerca de la Politécnica se convertía en
punto neurálgico del movimiento libertario. En mayo de 1976 anarquistas
enmascarados atacaron a la policía y edificios públicos durante las protestas
estudiantiles y obreras. Esto llevo a numerosas detenciones y la revisión de la
Ley antiterrorista en el país. A principios de los 80 la represión y la
introducción de heroína por parte del Estado en consonancia con otros países en
los entornos mas radicalizados comenzaba a pasar factura.
Cartel 1982 en las calles griegas. dice algo así como: "es la policía la que vende la heroina." Está firmado simplemente por "Los Anarquistas", practica habitual en las publicaiones y propaganda anonima libertaria del país
LOS 80 Y LOS
90.
En la década
de los 80 hay varios intentos de crear organizaciones duraderas, sobre todo de
carácter anarcosindicalista. Incluso una Federación Anarquista entre 1982 y
1983 que finalmente fracasó. Tras la llegada al gobierno del Partido Socialista
apoyado por el Partido Comunista los esfuerzos de estos fueron encaminados a la
erradicación de la conflictividad social y obrera de la década de los 70.
Debido a ello el movimiento anarquista permaneció aislado durante algunos años.
Sin embargo, a mediados de la década llegó una nueva oleada de jóvenes
libertarios más agresiva y violenta y fuertemente influida por corrientes
contraculturales y la llegada del punk a Grecia. La gran mayoría prefirió
organizarse alrededor de grupos de afinidad informales o células que
rápidamente podrían reagruparse en ciertas situaciones. Entre 1985 y 1986 los
enfrentamientos con la policía en Atenas en distintas manifestaciones se
producirían casi a diario, especialmente durante la conmemoración del 17 de
noviembre. En una de ellas la policía asesinaría de un disparo al joven de
quince años Michalis Prekas sucediéndose duras protestas en Atenas y Tesalónica
en forma de disturbios y ocupaciones en las universidades. La ocupación de la
Facultad de Química en Atenas fue respondida de forma contundente por el
gobierno y la represión contra los anarquistas se hizo insostenible, pero el
movimiento sobrevivió y se las arregló para convocar manifestaciones con miles
de asistentes en Atenas.
Protestas en 1989.
La
generación de los 80 se desvaneció poco a poco y una nueva oleada de
libertarios llegó en la década de los 90 a través principalmente de las luchas
estudiantiles convirtiendo las universidades en centros de su actividad. En
1991, el asesinato del profesor izquierdista Nikos Temponeras por matones de la
derecha causó una insurgencia generalizada en todas las principales ciudades
griegas. Las ocupaciones en universidades llegó a cerca de 1500 en todo el país
y las manifestaciones convocaban a cientos de miles de personas. En Patras,
lugar donde fue asesinado Temponeras, una manifestación que reunió a 25000
personas finalizó con la quema de la comisaria de policía y el ayuntamiento. El
mismo día en Atenas cuatro personas morían tras un incendio producido durante
una masiva manifestación. Los disturbios solo se detuvieron cuando el Ministro
de Educación dimitió.
El desastre
para los libertarios llegó tras la ocupación de la Escuela Politécnica en 1995
que finalizó con la detención de 504 anarquistas que se encontraban en su
interior. El edificio sufrió numerosos desperfectos durante los hechos y la
prensa no dudó en tildar a los revolucionarios de gamberros y hooligans. Tras
estos hechos el movimiento no solo no se vio fortalecido sino que su
credibilidad se rompió en mil pedazos. En 1996 la policía asesinaría de nuevo
de un disparo al anarquista Christos Marinos. La represión estatal redujo
temporalmente la actividad libertaria que tuvo que reagruparse, especialmente
tras los disturbios de noviembre de 1998.
Protesta anarquista en 1990.
LOS JUEGOS OLÍMPICOS Y LA ORGANIZACIÓN DE LOS SINDICATOS.
Pero luego
llegó una rápida recuperación relacionada con el auge del movimiento
antiglobalización. Se registró una amplia participación de los anarquistas
griegos en las protestas de Génova en Italia en 2001. También hubo una gran
presencia libertaria en las protestas que reunieron a 5000 personas contra la
reunión de la Unión Europea en Tesalónica ese mismo año. Con los grupos que
constituyeron las protestas se formo posteriormente el Movimiento
Antiautoritario que en años posteriores se ha expandido a una red de células
locales en Atenas, Xanthi, Komotini, Agrinio, Larisa, Heraklio y por todo el
movimiento estudiantil en general. La red fue coordinada por una asamblea
local, abierta al público, y contó con la publicación de las revista Babilonia.
Sin embargo, la organización en sí era un poco floja y sirvió más bien para la
organización de numerosas actividades de diversa índole. En 2004 los
libertarios se opusieron activamente a la celebración de los Juegos Olímpicos
en Atenas tras intensificarse sobremanera el control y la represión. Desde
entonces muchos carteles y panfletos se escriben además de griego en albanes y a
veces en otros idiomas en solidaridad con los trabajadores extranjeros del
país.
Debido a que
el movimiento anarquista griego moderno esta bastante dividido y no forma una
sola unidad, algunos anarquistas prefieren hablar de “espacio anarquista” en
lugar de movimiento. Es habitual que se tache de sectarios a miembros del
Movimiento Antiautoritario y a los llamados anarquistas insurreccionalistas. También
hay un par de intentos de crear organizaciones más formales como en 2002 la
Federación Occidental de Anarquistas de Grecia, que puso fin a sus actividades
en 2008, o, desde 2003 hasta nuestros días, el anarcosindicato “Sindicato
Libre”.
Sin embargo,
la mayoría de los anarquistas se organizan en redes flexibles de grupos de
afinidad coordinados entre sí. La rutina del movimiento anarquista
contemporáneo gira alrededor principalmente de las luchas en las universidades,
el mantenimiento de espacios libres, centros sociales y okupaciones, campañas
de contrainformacion y la creación de medios de comunicación independientes, el
apoyo a presos y las campañas de solidaridad. También en los últimos años,
sobre todo después de los Juegos Olímpicos, se han convertido en importantes
las cuestiones ambientales y ecológicas.
Este periodo
se ha caracterizado por el incremento de grupos insurrecionalistas inspirados
en grupos clandestinos de Europa y América del Norte, y dedicados a la acción
directa, como el Frente de Liberación de la Tierra y otros. En comparación con
otros movimientos anarquistas europeos existe en Grecia una mayor simpatía
hacia las acciones armadas, la expropiación y los robos de bancos, así como la
lucha armada en general. Por ejemplo, podemos destacar el apoyo dado a Vassilis
Paleokostas, condenado por secuestro y robo. Famoso por escapar dos veces de
prisión en helicóptero y por dar el dinero robado a familias pobres lo que le valió
el apodo de Robín Hood. Este apoyo es dado sobre todo por grupos
insurrecionalistas, y junto con la utilización de la violencia política son las
cuestiones que mas dividen al movimiento.
El predomino
del PASOK (Partido Socialista) y del Partido Comunista, como ocurre en España,
en los sindicatos oficiales, ha llevado a los anarquistas y la izquierda
extraparlamentaria a incrementar sus actividades en la creación de
organizaciones sindicales de base. También es destacable en los últimos años la
creación de numerosas editoriales y librerías libertarias. Los espacios
anarquistas, centros sociales y okupaciones siguen jugando un papel importante
a la hora de la organización de acciones, actividades y su promoción,
particularmente en lo relacionado con la autogestión, la lucha contra el
capitalismo y como fuente de información alternativa. Algunos de estos centros
ofrecen también comida y bebida barata y entretenimiento como películas,
música… En la vida diaria es habitual reconocer la presencia de anarquistas en
las ciudades o pueblos griegos a través de numerosas pintadas o carteles que
decoran las paredes de los espacios públicos.
EL LLAMADO
DICIEMBRE CALIENTE.
El 6 de
diciembre de 2008, el joven Alexandro Grigoropoulus fue asesinado de un tiro
por la policía en el barrio de la Exarchia en Atenas. En menos de una hora
miles de anarquistas, izquierdistas y simpatizantes tomaron las calles quemando
a su paso bancos, coches de policía y oficinas del gobierno de la zona. La
negativa del gobierno a pedir una disculpa pública irritó aún más a los amigos
de Alexandro que continuaron con las manifestaciones y los disturbios durante
semanas extendiéndose el conflicto a prácticamente todas las ciudades griegas
donde comisarias y edificios gubernamentales eran atacados y acosados por
centenares de jóvenes. Durante las movilizaciones de diciembre los anarquistas
fueron la punta de lanza del conflicto al que muchos consideran el autentico
desencadenante de las masivas protestas contra la crisis que se han extendido
por el país desde 2008.
(Policía, pistola en mano, en los disturbios tras la muerte de Alexandro.)
Por supuesto,
ninguna historia del anarquismo griego puede estar completa sin el diciembre
griego, probablemente, su momento más relevante. Durante ese mes, ante el shock
de la élite política europea, lo que al principio parecía una simple extensión
de las opinión contra el gobierno a raíz del asesinato del joven a manos de la policía,
se convirtió en un verdadero desafío al orden establecido como respuesta al
surgimiento de la crisis liberal. Según la investigación, el 60 por ciento de
los griegos consideran los hechos de diciembre como el detonante directo del
levantamiento popular. Analistas políticos europeos han expresado en numerosas
ocasiones el temor a que el espíritu de rebelión que se ha despertado a raíz de
la crisis se esté extendiendo por buena parte de la clase obrera europea. El
presidente francés Sarkozy retrasó la reforma universitaria por miedo a las
protestas estudiantiles en su país y la posible aparición de disturbios al
estilo “griego”. Y en estas protestas, los anarquistas siempre han estado en el
centro del escenario principalmente como catalizadores de los masivos
disturbios generalizados y también en las numerosas ocupaciones. Durante
diciembre, las iniciativas de muchos anarquistas se convirtieron en movimientos
populares, tales como las nombradas ocupaciones generalizadas por toda la
ciudad.
Desde 2008
el movimiento ha evolucionado de distintas maneras. Creció principalmente por su
capacidad de llegar a muchos jóvenes. Tras los acontecimientos de diciembre los
centros comunitarios, okupas y centros sociales se han multiplicado. La
experiencia de los disturbios también trajo una mayor unidad al movimiento anarquista,
a pesar de que en muchos aspectos continua aún muy fragmentado. El
anarcosindicalismo se está convirtiendo en una corriente muy popular gracias a
la actividad de grupos como “La unión Libre”. Además se continúa manteniendo
una fuerte conexión entre los anarquistas y los inmigrantes como prueba la
participación de estos últimos en los disturbios de diciembre. Esta conexión se
debe en buena medida a la negativa de apoyar a estos colectivos por parte de la
izquierda parlamentaria por miedo a la perdida de votantes. Los inmigrantes han
sido señalados por la extrema derecha y otros sectores como los causantes de
los disturbios y de los problemas económicos. A este respecto la huelga de
hambre llevada a cabo de forma masiva por unos 300 trabajadores inmigrantes ha
sido un momento clave en el movimiento.
También, en
respuesta a la política de austeridad introducida por el FMI, ha nacido el
movimiento “Nosotros no Pagamos” en el que trabajan numerosos anarquistas y que
utiliza la acción directa, por ejemplo, a la hora de combatir los aumentos de
precios en el transporte público o los peajes de las autopistas. Entre sus
acciones se encuentran el sabotaje de barreras de peaje y máquinas expenderás
de billetes y organizaciones de coladas masivas en el transporte.
El
anarquismo griego ha dejado de ser una corriente minoritaria dentro de la
izquierda griega, muy influida por el estalinismo y la socialdemocracia, convirtiéndose
en una fuerza creciente y dinámica en post de la lucha de clases. De hecho han
participado de forma visible con un papel protagonista en las movilizaciones
populares y los disturbios desencadenados tras la crisis económica griega de
2010. Obviamente, no es posible saber si en el futuro se producirán protestas masivamente
apoyadas como las del diciembre de 2008, o sí el efecto domesticador de
sindicatos y partidos reformistas, junto a la acción de la extrema derecha,
ahora en el parlamento, traerán consigo el encauzamiento de las protestas de la clase obrera griega, pero lo que si que
está claro es que sí estas revueltas y luchas o cualquier otra estallan en el futuro,
los anarquistas griegos estarán en las primeras filas de ellas.
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