jueves, 13 de septiembre de 2012

BREVE HISTORIA DEL ANARQUISMO GRIEGO.



Este artículo está basado en una traducción libre del artículo “Stručná historie řeckého anarchismu” colgado en la pagina checa antifa.cz en febrero del 2012, el cual apareció de forma impresa por primera vez en la revista Akce!. Éste se ha traducido de forma literal en algunas ocasiones y en otras se ha complementado con informaciones de otras fuentes. La llamada crisis ha golpeado de forma brutal y particular a Grecia, sometida desde hace tiempo a importantes medidas de austeridad. Contra ellas se han vivido en las calles de las principales ciudades intensos combates en los que los anarquistas han participado siempre en la primera línea. Es por ello que traemos ahora a estas líneas esta aproximación al origen del anarquismo griego, país cuyo desarrollo de los acontecimientos se torna de relevancia especial, máxime viendo el cáliz que está tomando el panorama social y político español, donde están empezando a confluir muchas circunstancias similares a lo acontecido en Grecia.

La historia del anarquismo griego se puede dividir en dos periodos: el movimiento inicial, activo desde aproximadamente 1860 hasta 1944, y en su forma de actuación moderna, que comprende desde la década de los 70 hasta la actualidad. El tiempo transcurrido entre ambas responde a una disminución general de las ideas libertarias que puede explicarse por, no sólo el auge de las ideas de carácter marxista tras la Revolución Rusa de octubre, sino también por la dictadura de carácter fascista de Ioannis Metaxás entre 1936 y 1941, por la experiencia sangrienta de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana, la guerra civil griega (1946/1949), y la llamada Dictadura de los Coroneles (1967/1974) que empujó a los resquicios del movimiento a actuar desde la clandestinidad. Estos hechos causaron una interrupción intergeneracional importante entre los dos periodos de principal actividad del anarquismo griego, siendo difícil encontrar alguna característica común en cuanto a combate, experiencia o teoría entre ambos.

EL COMIENZO.
Un artículo publicado en septiembre de 1861 bajo el título “La anarquía (Primera Parte) en el periódico “Fox” (Luz) es el primer registro documentado del movimiento en Grecia. Resulta curioso que nunca fuera publicada una segunda parte tras el allanamiento por parte de la policía de la oficina editorial del propio periódico poco después de la publicación del artículo, siendo confiscadas todas las copias existentes. Los primeros grupos anarquistas estaban muy influidos por los inmigrantes italianos que huyeron a Grecia durante la guerra de independencia de ese país. En algunos lugares como Acaya, epicentro del movimiento emergente, la comunidad italiana rondaba alrededor del 10 por ciento.

El comerciante Emmanouil Dadaoglou, nacido en Esmirna, fundó junto con el anarquista italiano Amilcare Cipriani uno de los primeros grupos libertarios junto con voluntarios de origen europeo los cuales participaron en las revuelta contra el rey griego Otto I en Atenas en 1862. En los siguientes años nacieron gradualmente grupos anarquistas en Atenas, Siros, Messinia, Egio, Filiatra y Patras. En esta última ciudad se fundó en 1876 el grupo “Sociedad Democrática” que intentó coordinar a todos los anarquistas griegos a través de la creación de una sección local de la Asociación Internacional de Trabajadores o Primera Internacional. En 1877, se convirtió en una federación regional de la Asociación llamada “Unión Democrática y Popular” que publicó el primer periódico anarquista griego llamado Democracia Helena. Al mismo tiempo, grupos de trabajadores libertarios participaron en las huelgas obreras de los muelles y astilleros de la isla de Siros. Para finales del siglo XIX prácticamente todos los núcleos urbanos contaban con algún grupo libertario. Sin embargo, la represión ejercida poco después por el Estado, junto a la desintegración de numerosas organizaciones bakuninistas llevó a una disminución significativa del movimiento en general.
(periodico anarquista griego de 1877)


La única actividad registrada a principios del siglo XX son los ataques contra bancos, hoteles, teatros y gaseoductos por parte del grupo de ilegalistas llamado “Los Barqueros de Salónica” inspirados por las actividades de grupos similares en Europa. Así como el asesinato del rey Jorge I en Tesalónica en 1913 a manos del trabajador anarquista Alexandros Schinas. Sin embargo hasta la Segunda Guerra Mundial el anarquismo griego no contó con ninguna forma organizada conocida.

Por otra parte, numerosos anarquistas griegos estuvieron involucrados de forma individual en el desarrollo de los grupos e ideas socialistas y el movimiento sindical donde las ideas libertarias tuvieron un importante peso. El líder anarcosindical Konstantinas Speras ayudó a establecer la Confederación General de Trabajadores Griegos, el primer sindicato del país. Y el trabajador anarquista Yiannis Tantakos fue uno de los principales instigadores de la huelga general en Salónica en 1936. Muchos anarquistas también participaron activamente en la Federación Socialista de Tesalónica, y más adelante en el  Partido Socialista de los Trabajadores precursor del Partido Comunista griego que absorbió a gran parte de los revolucionarios. La dictadura de Metaxas y la ocupación alemana reprimió de forma salvaje al movimiento obrero y sus elementos más radicales que murieron durante la guerra o en campos de concentración.

LA GUERRA CIVIL.
Hay muy pocos registros sobre la actividad anarquista durante la ocupación de Grecia por las potencias del Eje y la posterior guerra civil, 1944/1949, desencadenada por la división existente dentro de la resistencia griega entre conservadores, apoyados por las fuerzas británicas, y comunistas principalmente. Durante dicha guerra civil el Partido Comunista utilizó la escalada de la guerra para reprimir a opositores políticos internos. Unidades de asalto del Ejercito Popular de Liberación Griego, brazo armado del Frente de Liberación Nacional bajo la dirección del Partido Comunista, fueron enviadas contra conocidos trotskistas, anarquistas y otros comunistas disidentes de la ideología oficial del Partido. La guerra civil terminó finalmente con la derrota de los comunistas en 1949 y la victoria del ala conservador apoyado por británicos y americanos. En la represión que siguió a lo que el gobierno llamó la Insurrección Comunista muchos anarquistas fueron perseguidos, exiliados y encarcelados junto con proscritos y simpatizantes del Partido Comunista Griego. Muchos murieron victimas de los ajusticiamientos de uno u otro lado y otros emigraron a Estados Unidos, Australia o el norte de Europa.

LOS AÑOS 70. LA DICTADURA MILITAR.
Los primeros signos de la reactivación del movimiento libertario en el país surgen durante la dictadura militar, cuando muchos griegos inspirados en el mayo del 68 francés vuelven a las ideas libertarias. Para esas fechas, el equipo editorial del colectivo “Biblioteca Internacional”, en griego Diethnis  Vivliothini, publica las obras de Guy Debord, Rosa Luxemburgo, Bakunin, Max Nettlau y otros escritores. Además el colectivo publica su propia revista Pezodromio. Christos Constantinidis, fundador de la editorial participó activamente en las protestas de los estudiantes contra la junta militar y en la rebelión de la Universidad Politécnica que comenzó el 14 de Noviembre de 1973. Aunque el anarquismo comenzó a resurgir de una forma más amplia en el Estado una vez caída la dictadura militar numerosos anarquistas participaron en las primeras líneas de las protestas estudiantiles contra la Junta. Influidos por el autonomismo italiano y la Internacional Situacionista y desencantados con la acción reformista de la mayoría de partidos y sindicatos obreros abogaron por la lucha contra cualquier tipo de autoridad y la práctica de la guerrilla urbana.

En la práctica la atención de los antiautoritarios se centro en la construcción de un fuerte movimiento estudiantil. Durante  el mencionado levantamiento contra la Junta en la Escuela Politécnica en noviembre de 1973 los estudiantes ocuparon la universidad y se enfrentaron a la policía y el ejército durante tres días. El ejercito mando a los tanques y todo acabo con un saldo de docenas de estudiantes muertos. Estos hechos desencadenaron la caída del Régimen siete meses después.


17 de noviembre de 1973. Universidad Politécnica.

En septiembre de 1974 fueron legalizadas las organizaciones de izquierdas y esto supuso el resurgimiento de grupos libertarios, guevaristas y autonomistas por doquier. En 1976 aparecería el colectivo editor Prensa Libre que publicaría numerosas obras sobre anarco comunismo, la revolución española o movimientos disidentes de todo el mundo. El movimiento continuó fortaleciéndose a finales de la década de los 70 alimentado en buena medida por el fuerte impacto de la música rock, la cultura hippie y el auge del movimiento autónomo y los desencantados con el Partido Comunista. El movimiento de ocupación de la universidad de 1979 a 1981 fue en buen medida instigada por estos grupos, mientras el barrio de la Exarchia, cerca de la Politécnica se convertía en punto neurálgico del movimiento libertario. En mayo de 1976 anarquistas enmascarados atacaron a la policía y edificios públicos durante las protestas estudiantiles y obreras. Esto llevo a numerosas detenciones y la revisión de la Ley antiterrorista en el país. A principios de los 80 la represión y la introducción de heroína por parte del Estado en consonancia con otros países en los entornos mas radicalizados comenzaba a pasar factura.
Cartel 1982 en las calles griegas. dice algo así como: "es la policía la que vende la heroina." Está firmado simplemente por "Los Anarquistas", practica habitual en las publicaiones y propaganda anonima libertaria del país

LOS 80 Y LOS 90.
En la década de los 80 hay varios intentos de crear organizaciones duraderas, sobre todo de carácter anarcosindicalista. Incluso una Federación Anarquista entre 1982 y 1983 que finalmente fracasó. Tras la llegada al gobierno del Partido Socialista apoyado por el Partido Comunista los esfuerzos de estos fueron encaminados a la erradicación de la conflictividad social y obrera de la década de los 70. Debido a ello el movimiento anarquista permaneció aislado durante algunos años. Sin embargo, a mediados de la década llegó una nueva oleada de jóvenes libertarios más agresiva y violenta y fuertemente influida por corrientes contraculturales y la llegada del punk a Grecia. La gran mayoría prefirió organizarse alrededor de grupos de afinidad informales o células que rápidamente podrían reagruparse en ciertas situaciones. Entre 1985 y 1986 los enfrentamientos con la policía en Atenas en distintas manifestaciones se producirían casi a diario, especialmente durante la conmemoración del 17 de noviembre. En una de ellas la policía asesinaría de un disparo al joven de quince años Michalis Prekas sucediéndose duras protestas en Atenas y Tesalónica en forma de disturbios y ocupaciones en las universidades. La ocupación de la Facultad de Química en Atenas fue respondida de forma contundente por el gobierno y la represión contra los anarquistas se hizo insostenible, pero el movimiento sobrevivió y se las arregló para convocar manifestaciones con miles de asistentes en Atenas.
Protestas en 1989.

La generación de los 80 se desvaneció poco a poco y una nueva oleada de libertarios llegó en la década de los 90 a través principalmente de las luchas estudiantiles convirtiendo las universidades en centros de su actividad. En 1991, el asesinato del profesor izquierdista Nikos Temponeras por matones de la derecha causó una insurgencia generalizada en todas las principales ciudades griegas. Las ocupaciones en universidades llegó a cerca de 1500 en todo el país y las manifestaciones convocaban a cientos de miles de personas. En Patras, lugar donde fue asesinado Temponeras, una manifestación que reunió a 25000 personas finalizó con la quema de la comisaria de policía y el ayuntamiento. El mismo día en Atenas cuatro personas morían tras un incendio producido durante una masiva manifestación. Los disturbios solo se detuvieron cuando el Ministro de Educación dimitió.

El desastre para los libertarios llegó tras la ocupación de la Escuela Politécnica en 1995 que finalizó con la detención de 504 anarquistas que se encontraban en su interior. El edificio sufrió numerosos desperfectos durante los hechos y la prensa no dudó en tildar a los revolucionarios de gamberros y hooligans. Tras estos hechos el movimiento no solo no se vio fortalecido sino que su credibilidad se rompió en mil pedazos. En 1996 la policía asesinaría de nuevo de un disparo al anarquista Christos Marinos. La represión estatal redujo temporalmente la actividad libertaria que tuvo que reagruparse, especialmente tras los disturbios de noviembre de 1998.

Protesta anarquista en 1990.

LOS JUEGOS OLÍMPICOS Y LA ORGANIZACIÓN DE LOS SINDICATOS.
Pero luego llegó una rápida recuperación relacionada con el auge del movimiento antiglobalización. Se registró una amplia participación de los anarquistas griegos en las protestas de Génova en Italia en 2001. También hubo una gran presencia libertaria en las protestas que reunieron a 5000 personas contra la reunión de la Unión Europea en Tesalónica ese mismo año. Con los grupos que constituyeron las protestas se formo posteriormente el Movimiento Antiautoritario que en años posteriores se ha expandido a una red de células locales en Atenas, Xanthi, Komotini, Agrinio, Larisa, Heraklio y por todo el movimiento estudiantil en general. La red fue coordinada por una asamblea local, abierta al público, y contó con la publicación de las revista Babilonia. Sin embargo, la organización en sí era un poco floja y sirvió más bien para la organización de numerosas actividades de diversa índole. En 2004 los libertarios se opusieron activamente a la celebración de los Juegos Olímpicos en Atenas tras intensificarse sobremanera el control y la represión. Desde entonces muchos carteles y panfletos se escriben además de griego en albanes y a veces en otros idiomas en solidaridad con los trabajadores extranjeros del país.

Debido a que el movimiento anarquista griego moderno esta bastante dividido y no forma una sola unidad, algunos anarquistas prefieren hablar de “espacio anarquista” en lugar de movimiento. Es habitual que se tache de sectarios a miembros del Movimiento Antiautoritario y a los llamados anarquistas insurreccionalistas. También hay un par de intentos de crear organizaciones más formales como en 2002 la Federación Occidental de Anarquistas de Grecia, que puso fin a sus actividades en 2008, o, desde 2003 hasta nuestros días, el anarcosindicato “Sindicato Libre”.

Sin embargo, la mayoría de los anarquistas se organizan en redes flexibles de grupos de afinidad coordinados entre sí. La rutina del movimiento anarquista contemporáneo gira alrededor principalmente de las luchas en las universidades, el mantenimiento de espacios libres, centros sociales y okupaciones, campañas de contrainformacion y la creación de medios de comunicación independientes, el apoyo a presos y las campañas de solidaridad. También en los últimos años, sobre todo después de los Juegos Olímpicos, se han convertido en importantes las cuestiones ambientales y ecológicas.

Este periodo se ha caracterizado por el incremento de grupos insurrecionalistas inspirados en grupos clandestinos de Europa y América del Norte, y dedicados a la acción directa, como el Frente de Liberación de la Tierra y otros. En comparación con otros movimientos anarquistas europeos existe en Grecia una mayor simpatía hacia las acciones armadas, la expropiación y los robos de bancos, así como la lucha armada en general. Por ejemplo, podemos destacar el apoyo dado a Vassilis Paleokostas, condenado por secuestro y robo. Famoso por escapar dos veces de prisión en helicóptero y por dar el dinero robado a familias pobres lo que le valió el apodo de Robín Hood. Este apoyo es dado sobre todo por grupos insurrecionalistas, y junto con la utilización de la violencia política son las cuestiones que mas dividen al movimiento.
  

El predomino del PASOK (Partido Socialista) y del Partido Comunista, como ocurre en España, en los sindicatos oficiales, ha llevado a los anarquistas y la izquierda extraparlamentaria a incrementar sus actividades en la creación de organizaciones sindicales de base. También es destacable en los últimos años la creación de numerosas editoriales y librerías libertarias. Los espacios anarquistas, centros sociales y okupaciones siguen jugando un papel importante a la hora de la organización de acciones, actividades y su promoción, particularmente en lo relacionado con la autogestión, la lucha contra el capitalismo y como fuente de información alternativa. Algunos de estos centros ofrecen también comida y bebida barata y entretenimiento como películas, música… En la vida diaria es habitual reconocer la presencia de anarquistas en las ciudades o pueblos griegos a través de numerosas pintadas o carteles que decoran las paredes de los espacios públicos.

EL LLAMADO DICIEMBRE CALIENTE.
El 6 de diciembre de 2008, el joven Alexandro Grigoropoulus fue asesinado de un tiro por la policía en el barrio de la Exarchia en Atenas. En menos de una hora miles de anarquistas, izquierdistas y simpatizantes tomaron las calles quemando a su paso bancos, coches de policía y oficinas del gobierno de la zona. La negativa del gobierno a pedir una disculpa pública irritó aún más a los amigos de Alexandro que continuaron con las manifestaciones y los disturbios durante semanas extendiéndose el conflicto a prácticamente todas las ciudades griegas donde comisarias y edificios gubernamentales eran atacados y acosados por centenares de jóvenes. Durante las movilizaciones de diciembre los anarquistas fueron la punta de lanza del conflicto al que muchos consideran el autentico desencadenante de las masivas protestas contra la crisis que se han extendido por el país desde 2008.



(Policía, pistola en mano, en los disturbios tras la muerte de Alexandro.)

Por supuesto, ninguna historia del anarquismo griego puede estar completa sin el diciembre griego, probablemente, su momento más relevante. Durante ese mes, ante el shock de la élite política europea, lo que al principio parecía una simple extensión de las opinión contra el gobierno a raíz del asesinato del joven a manos de la policía, se convirtió en un verdadero desafío al orden establecido como respuesta al surgimiento de la crisis liberal. Según la investigación, el 60 por ciento de los griegos consideran los hechos de diciembre como el detonante directo del levantamiento popular. Analistas políticos europeos han expresado en numerosas ocasiones el temor a que el espíritu de rebelión que se ha despertado a raíz de la crisis se esté extendiendo por buena parte de la clase obrera europea. El presidente francés Sarkozy retrasó la reforma universitaria por miedo a las protestas estudiantiles en su país y la posible aparición de disturbios al estilo “griego”. Y en estas protestas, los anarquistas siempre han estado en el centro del escenario principalmente como catalizadores de los masivos disturbios generalizados y también en las numerosas ocupaciones. Durante diciembre, las iniciativas de muchos anarquistas se convirtieron en movimientos populares, tales como las nombradas ocupaciones generalizadas por toda la ciudad.

Desde 2008 el movimiento ha evolucionado de distintas maneras. Creció principalmente por su capacidad de llegar a muchos jóvenes. Tras los acontecimientos de diciembre los centros comunitarios, okupas y centros sociales se han multiplicado. La experiencia de los disturbios también trajo una mayor unidad al movimiento anarquista, a pesar de que en muchos aspectos continua aún muy fragmentado. El anarcosindicalismo se está convirtiendo en una corriente muy popular gracias a la actividad de grupos como “La unión Libre”. Además se continúa manteniendo una fuerte conexión entre los anarquistas y los inmigrantes como prueba la participación de estos últimos en los disturbios de diciembre. Esta conexión se debe en buena medida a la negativa de apoyar a estos colectivos por parte de la izquierda parlamentaria por miedo a la perdida de votantes. Los inmigrantes han sido señalados por la extrema derecha y otros sectores como los causantes de los disturbios y de los problemas económicos. A este respecto la huelga de hambre llevada a cabo de forma masiva por unos 300 trabajadores inmigrantes ha sido un momento clave en el movimiento.

También, en respuesta a la política de austeridad introducida por el FMI, ha nacido el movimiento “Nosotros no Pagamos” en el que trabajan numerosos anarquistas y que utiliza la acción directa, por ejemplo, a la hora de combatir los aumentos de precios en el transporte público o los peajes de las autopistas. Entre sus acciones se encuentran el sabotaje de barreras de peaje y máquinas expenderás de billetes y organizaciones de coladas masivas en el transporte.

El anarquismo griego ha dejado de ser una corriente minoritaria dentro de la izquierda griega, muy influida por el estalinismo y la socialdemocracia, convirtiéndose en una fuerza creciente y dinámica en post de la lucha de clases. De hecho han participado de forma visible con un papel protagonista en las movilizaciones populares y los disturbios desencadenados tras la crisis económica griega de 2010. Obviamente, no es posible saber si en el futuro se producirán protestas masivamente apoyadas como las del diciembre de 2008, o sí el efecto domesticador de sindicatos y partidos reformistas, junto a la acción de la extrema derecha, ahora en el parlamento, traerán consigo el encauzamiento de las protestas de  la clase obrera griega, pero lo que si que está claro es que sí estas revueltas y  luchas o cualquier otra estallan en el futuro, los anarquistas griegos estarán en las primeras filas de ellas.


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