Y como tengo una edad que no me permite una reacción combativa (desde luego sin excluir esta posibilidad; Si una sola persona tomara un kalashnikov, el segundo sería yo), no puedo encontrar otra solución, salvo un fin decente, antes de empezar a buscar comida en la basura para alimentarme.
Creo que los jóvenes sin futuro van a tomar las armas y van a ahorcar a los traidores nacionales boca abajo en la plaza de Síntagma, como se lo hicieron los italianos a Musolini en 1945, en la plaza Loreto de Milán”.
Nota de suicidio del farmaceutico jubilado de 77 años antes de prenderse fuego delante del parlamento griego.
El suicidio de Dimitri ha desatado la ira, una vez más del pueblo griego. De nuevo, y continuando con las protestas que protagonizan desde hace meses contra el intento de control de sus vidas por parte del capital internacional, dan una lección al mundo de como un pueblo se enfrenta a quien intenta explolarlo, exprimirlo y en ultima instancia reprimirlo, para vergüenza de esquiroles, conformistas y beatos del país en el que nos ha tocado vivir. Larga vida al pueblo griego en lucha contra el tirano capitalista.
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